Al aire libre, sola, a la intemperie,
el viento talla olas sobre la hierba verde.
Pero pronto se aquieta porque todo es un eco.
-
Sin ti todo está quieto, como el miedo,
y los ojos me huyen hacia la lejanía
cuando van a buscarte.
-
Déjame que te mire, que mis ojos te encuentren
y se abran de golpe como quien ve un tesoro.
Déjales que compartan su alegría contigo
y que sigan llorando,llorando de alegría.
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