martes, 21 de febrero de 2012

o0o Cartas a Marcel o0o

Marcel, amado mío:

Cada día te hablo, cada instante;
en cada pensamiento te revivo.
¿A quién mejor que a ti puedo escribirle?
Destinatario sordo de tu nombre.

Mis palabras te tocan y te amo
tan clandestinamente como puedo;
porque sentir tu nombre es dar la vuelta,
es un pinchazo seco de esperanza,
es un comienzo de melancolía.

Porque tocar tus cosas es tocarte,
resucitar momentos;
es recobrar la paz de tu existencia,
es oler a manzana, es tu olor a desierto.

Pero ya no te sueño.
¡Siempre despierta y viva!
¡Siempre contigo!

No hay comentarios:

Publicar un comentario