Desde que no te tengo
mi boca es una gruta sumergida
en un mar de silencios;
mis ojos son las piedras de un puente hacia el ayer.
Desde que te has marchado
mis manos son de estatua;
no se aferran a nada.
Mi cuerpo es un secreto;
Desde que te he perdido,
Nada me llega, no , nada me toca
Nada me ocupa, nada me atraviesa,
Nada me nada.
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