Letra por letra y tilde por acento,
cada golpe de voz, y cada llanto,
son tu huella, y el polvo que levanto
marca el camino de mi sufrimiento.
-
Hoja por hoja, y verso por aliento,
son palabras desnudas que amamanto
y a la vez que mi pecho les da tanto
de su misma existencia me alimento.
-
Lágrima y letra, y tilde por latido,
te acaricia mi estrofa; y el gemido
se queda contenido en el rubor.
-
Cada verso un desmayo, es una entrega,
pero por más que doy, lo que me llega
me va llenando el pecho de dolor.
viernes, 22 de abril de 2011
martes, 12 de abril de 2011
Barra y mitad 1
Como todas las cosas se rompen algún día
nosotros nos rompemos;
a veces una pierna, otras un brazo,
otras veces se parte el corazón
como las nueces,
con un golpe tan seco como un "ya no te quiero"
y de repente todo se parte en dos mitades:
nosotros se divide en tú y yo
lo nuestro queda en tuyo , y queda en mío
y mi vida también tiene dos trozos:
el tiempo aquel en que nos compartimos
y el resto de mi vida (un sinvivir).
-
Podría haberse roto un trozo de memoria,
ese donde aparece tu nombre con negritas
y con todas las letras en mayúsculas;
pero escribí tu nombre tantas veces
y en tantas ocasiones...
-
que voy bañando el corazón en whisky;
me lo inundo de alcohol y coca cola.
Dicen que así se borran.
Y ya borracha y ciega, enajenada,
saco las dos mitades del bolsillo
las coloco en la barra
y le voy preguntando al camarero
¿Ya se borró su nombre?
pero no me contesta
y le sigo diciendo:
"mi vaso está vacío, ¿Puedes ponerme otro?".
nosotros nos rompemos;
a veces una pierna, otras un brazo,
otras veces se parte el corazón
como las nueces,
con un golpe tan seco como un "ya no te quiero"
y de repente todo se parte en dos mitades:
nosotros se divide en tú y yo
lo nuestro queda en tuyo , y queda en mío
y mi vida también tiene dos trozos:
el tiempo aquel en que nos compartimos
y el resto de mi vida (un sinvivir).
-
Podría haberse roto un trozo de memoria,
ese donde aparece tu nombre con negritas
y con todas las letras en mayúsculas;
pero escribí tu nombre tantas veces
y en tantas ocasiones...
-
que voy bañando el corazón en whisky;
me lo inundo de alcohol y coca cola.
Dicen que así se borran.
Y ya borracha y ciega, enajenada,
saco las dos mitades del bolsillo
las coloco en la barra
y le voy preguntando al camarero
¿Ya se borró su nombre?
pero no me contesta
y le sigo diciendo:
"mi vaso está vacío, ¿Puedes ponerme otro?".
Suscribirse a:
Entradas (Atom)