lunes, 5 de abril de 2010

Navégame

-
Navégame esta noche enamorado:
iza velas y zarpa en tu navío;
suelta el timón y, rumbo a su albedrío,
déjate discurrir por mi costado.
-
Zozobra por mi mar alborotado
hasta encallar tu cuerpo junto al mío,
y tira el ancla si un escalofrío
surca las olas de mi amor mojado.
-
Yo haré de faro en esta bienvenida,
alisaré la arena de la playa,
y adornaré tu cuello con collares;
-
luego hundiré tu barco y mis pesares,
y de tu amor, para que no se vaya,
amarraré los cabos con mi vida.

Soneto para ti

-
A ti, que apareciste como un cuento
lleno de magia , lleno de ternura,
y te colaste por la comisura
del ancho muro de mi sentimiento.
-
A ti, por compartir cada momento,
sea de amor, de rabia o de locura;
por ser el fuego de mi calentura
y ser la estrella de mi firmamento.
-
Por ser mi defensor sin condiciones,
por ser el agua de mi abrevadero,
y ser la paz de mis contradicciones;
-
Por ser un sueño y ser tan verdadero,
por ser el mago de mis ilusiones;
a ti por todo y más porque te quiero.

A ti

-
A ti, por ser mi pan, mi panadero,
el dulce que apacigua mi amargura,
la fruta fresca del amor primero.
-
Mi folio blanco, verso y escritura,
por ser la inspiración que me sorprende,
luciérnaga de mi palabra oscura.
-
Por ser tu voz el tránsito de un duende,
tu corazón un corzo malherido,
y ser tu mano la que me comprende.
-
Por darme todo en cuanto lo has tenido,
y no negarme nada ni un momento
ni pedir más de lo que te he ofrecido.
-
Por desprender lavanda de tu aliento
y oler tu cuerpo a tierra y a tomillo
yo te tomé prestado hasta el acento.
-
Por ser un hombre sólido y sencillo,
y ser el campo de mi mariposa;
por no saber de qué me maravillo:
no encuentro las espinas de tu rosa.

La fotografía

-
Fue mi cara papel y flor de loto,
testimonio del bien que te guardaba;
el espejo del alma, que entregaba
la oración a su santo más devoto.
-
¡Cuántas veces rompiste aquella foto!
-la sonrisa que siempre te miraba-.
¡Cuánta duda en tu pecho se albergaba!
¡Cuántas se arrepintió de haberla roto!
-
Yo te sigo mirando, vida mía,
como estampa fijada eternamente,
igual que te miraba el primer día.
-
Si mi rostro en papel no te besó,
no es que el tuyo le fuera indiferente;
es que el frío cristal no le dejó.

Una vez más

-
Una vez más te escribo. No apareces
y apenas quedan versos en mi pluma.
Ven antes de que el tiempo te consuma,
que en mi recuerdo tierno palideces.
-
Ya lo aprendí ,ya no me perteneces,
ni volverán tus olas ni tu espuma;
sólo me queda de tu mar la bruma
y la afilada espina de los peces.
-
La bruma de la mar densa y profunda
que poco a poco deja que confunda
la niebla con tu rostro adolescente.
-
La punzadora espina,cruel, sangrante,
que forma parte ya de mi semblante.
¡Dios quiera que se caiga de mi frente!

Enteramente tuya

Está pasando el tiempo y consecuente
se va asentando en mí su geografía;
Hoy lo que fue sonrisa es ironía
y varios ríos corren por mi frente.
-
Hoy las personas sólo son la gente
y las ideas son una utopía;
pero detrás de mi fachada fría
late mi corazón incandescente.
-
Un día más... . Es tarde, ya es de noche
y me pesa la vida. Aún te espero
con buena cara y sin ningún reproche.
-
y dejo que la sed te reconstruya
para negarte luego por entero
que sigo siendo enteramente tuya.

Cómo pasa el amor

-
Cómo pasa el amor, y cuánto suele
resistirse al final en su agonía;
Cómo llega, te ocupa y se atavía
para elevar el alma sin que vuele.
-
Cuánto aprieta el amor y cuánto duele;
cómo llena la boca y la vacía;
cómo abrasa la piel, cómo la enfría,
jugando sin que el cuerpo se rebele.
-
Cuánto quiero nombrarte y recibirte,
aunque tiemble mi voz mientras te llama,
que no hay amor que pase sin herirte.
-
Cuánto espera de ti mi sueño loco
Si la vida sin ti se me derrama
por mucho que me cueste será poco.

Ya no me fío

No me fío de ti, ya no me fío
de tu limpia sonrisa de verano,
de tu conocimiento meridiano,
ni de tu corazón grande y bravío.
-
Ya no encuentro en tu porte señorío,
ni tolero tu trato cotidiano,
ya no quiero caricias de tu mano
ni palabras de amor. Ya no eres mío.
-
Mío era el hombre que, inocentemente,
cantaba una canción, me daba un beso,
me entregaba su amor y su simiente.
-
Pero de todo aquello no ha quedado
nada, ni por mi parte; te confieso
que lo bueno de ti se me ha olvidado.

Necesito Olvidar

Necesito olvidar tu pupila serena,
tan azul y tan clara, y rasgar la atadura
de tu piel y tus manos; reducir la locura
que anidó en mi melena,
-
y que guarda recuerdos como granos de arena
que antes fueron castillos de pasión y dulzura.
Ahora sólo son tierra, y mi vida amargura;
es el luto y la pena,
-
porque mi sentimiento se murió como un perro
cuando le apuñalaron tus palabras de hierro.
Yo te amaba desnudo.
-
Necesito olvidar que algún día te tuve,
que mi amor se durmió con tu voz de querube,
que te quiso y no pudo... .

Niña mirando el mar


Mujer desnuda. Copia Modigliani


Sibila de Delfos. (detalle) copia Miguel Angel


Mujer con pañuelo.Copia Modigliani


Mujer sentada. Basado en Modigliani


Mujer desnuda con cojín. Copia Modigliani


Niña Tibetana



Publicar entrada

Caballo árabe. Carboncillo